Ayer estuve en la clase de Carmen, en el CEIP Pedro J. Rubio. Se jubila en septiembre y desde principio de curso ha estado compartiendo un ratito mágico con sus niñas y niños. A cada uno, para su cumpleaños, les ha ido regalando "Secretos en el ascensor".
En cuanto me enteré, gracias a Laura Arnal, decidí que no podía dejar que acabara el curso sin ir a verlos. Que ilusión, cuando llegué me esperaban en la puerta del colegio. En sus ojos vi nervios e alegría e esa que se desborda por tu boca y no te deja ni parar de hablar ni parar de moverte. En sus manos pude ver qué todos tenían su ejemplar de "secretos".
Hablamos un ratito de oficio, de vivir del cuento, de cuántos trabalenguas sé y ellos me dijeron los suyos. Que ratos más divertidos intentando repetir trabalenguas.
A veces encuentras maestras vocacionales y Carmen lo es, en su cara se veía que no le importaría seguir y seguir con sus niños. Precioso encuentro, preciosa maestra. No creo que haya manera más bonita de despedirse de tus alumnas y alumnos. Seguro que ellos van a recordarla siempre.
Los cuentos me llevaron a pasar la tarde a muchos kilómetros, en Brihuega (Guadalajara), en el Maratón viajero, pero he llegué allí con la sonrisa en los ojos de toda una clase por su maestra.
En el blog del cole recogieron mi visita. Os dejo el enlace
http://colegiopedrojrubio.es/periodico/2021/06/10/sandra-araguas-el-mejor-broche-de-fin-de-curso-en-la-clase-de-carmen-benedet-de-4o-e-p/
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