Los secretos de los Reyes Magos

Mi cumpleaños es siempre un día muy especial, nada más y nada menos que el 5 de enero. Siempre tengo una gran fiesta, con cabalgata, miles de personas en la calle, reyes paseando en carrozas y hasta cohetes. ¡Todo por mi cumpleaños! 

Pero este año andaba medio pocha sin cabalgata, sin casino, sin fiesta, sin cohetes por culpa del coronavirus. No podía imaginarme mi cumpleaños sin todo ese jaleo y con las calles desiertas. Pero sobre todo no podía imaginar lo que me esperaba.

Los Reyes Magos llegando por Somport

 

Resulta que me pidieron que acompañara a los Reyes Magos. Este año no habría cabalgata, ni aglomeraciones en la plaza Navarra, ni cohetes, pero los Reyes querían que este año fuera especial: iban a contarnos un montón de secretos. Así que me encargaron que fuera a recibirlos a Somport. No os podéis imaginar el frío que hacía y el día de ventisca que nos esperaba. Pero, allí, entre la nieve aparecieron los tres Reyes Magos y a mí me empezaron a bailar mariposas en la tripa.

Lo más increíble fue que los Reyes me conocían y se sabían alguno de mis cuentos. Mientras esperábamos a que saliera el canfranero no dudaron en pedirme que les contara algún cuento.

Un segundo sin mascarilla para hacernos la foto en la Estación internacional de Canfranc

Los acompañé en su viaje en el canfranero. El tren iba lleno de regalos y regalos, ¡todos los vagones llenos! En Huesca fuimos recorriendo los diferentes lugares a los que van todos los años y allí me fueron contando un montón de cosas: la capilla de los Reyes magos en la catedral, el claustro de San Pedro "el viejo", con los bomberos y en Correos.

Capilla de los Reyes Magos, catedral de Huesca

El rey Baltasar leyendo las cartas de los últimos rezagados en Correos

Los Reyes Magos con los bomberos del Parque de Huesca

 

Por cierto, esta es la foto que más me gusta, con el rey Gaspar. En casa es nuestro rey favorito  y siempre que vemos pasar su carroza le saludamos y gritamos como locos. Es el rey que más nos gusta porque es el que está en medio y todo el mundo prefiere a Melchor, el rey blanco, o a Baltasar con su coloridos ropajes. Nosotros preferimos a Gaspar y no lo debemos hacer mal porque el rey me dijo que nos oía todos los años cuando su carroza pasaba por los Porches. ¡Qué emoción!

Con el rey Gaspar en la Estación de Canfranc

Este año no hemos tenido cabalgata en Huesca, pero los niños y niñas de la ciudad han podido ver por la tele a los Reyes Magos, descubrir un montón de secretos y yo he disfrutado como nunca de este día especial de cumpleaños haciendo de reportera. Inolvidable.

Por si queréis verlo os dejo aquí el vídeo que se emitió el pasado 5 de enero, un trabajo fantástico compartido con gente maravillosa.