Wikimedia commons |
Como digo es un cuento bastante conocido y lo más curioso es la rima o el juego de palabras que utiliza como conclusión del que he encontrado diferentes variantes.
En esta otra versión recopilada en Colungo y que podéis encontrara en La sombra del olvido. Tradición oral en el Somontano occidental de Barbastro, el informante pide al relámpago que siga iluminando el cielo diciendo:
- Hace, hace como hacías. Hace como hacías.
Y va y le cae un relampado, qu'era un rayo. Y le cortó el rabo. Y entonces, cuando eso dice:
- Cajo, cajo, ¡que cerollazo, que cerollazo!, que m'ha cortau el rabo".
El informante fue Antonio Zamora Bistuer de 91 años.
Me parecen muy interesantes los cuentos de animales, y en especial los de rabosas y lobos, por su agudeza simple y llana. Con ellos aprendemos un montón, el bien, el mal, el ingenio y sobre todo a perder, pues no siempre se puede uno salir con la suya ni conseguir todo lo que quiere.
Este es un cuento que me gusta mucho y que ha pasado a estar presente en mi casa cada noche de tormenta, pues cuando oímos algún trueno siempre hay alguien que dice:
- ¡Relampandinga, relampandinga...!
Y el que está por ahí alrededor le contesta:
- Pero no tan cerca.
Espero que los cuentos os acompañen también a vosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario