martes, 14 de marzo de 2017

Cuentos de humo

Durante el mes de marzo se está desarrollando en la Comarca de la Hoya de Huesca/Plana de Huesca el programa Cosecha de invierno con el que se pretende de la cultura llegue hasta las localidades más pequeñas del territorio con propuestas sorprendentes, apostando por artistas del territorio y por la desestacionalización de la actividad cultural. 
Este año participo por segunda vez. Tuve la suerte de estar en el cierre de la Cosecha de invierno de 2011 coordinando una propuesta sorprendente, en la que hicimos una exposición de elementos pastoriles, vinieron los trucos del valle de Chistau y conté cuentos de pastores, como podrás ver aquí. 

Este año Cosecha tenía como motivo la palabra, de ahí ese cartel tan chulo en el que un paraguas recoge una lluvia de letras.



El sábado 4 en Murillo de Gállego los protagonistas fueron los cuentos, pero no de cualquier manera. Los cuentos estuvieron acompañados de fuego. Fuimos tres los narradores que participamos en este sueño que me ha tenido ocupada estas últimas semanas y por fin, junto a Nacho Pardinilla y Pep Bruno los cuentos volvieron al origen, al hogar, al fuego. 


Repartidos en tres casas particulares cada uno de nosotros fue narrando diferentes historias. Nacho, con su pequeño museo etnográfico ambulante, acercó las tradiciones a jóvenes y mayores. Pep con la sabiduría que da el camino andado en más veinte años contando no dejó de sorprender a nadie. 




Y yo, junto a un horno precioso en casa de Beatriche, pude desgranar cuentos tradicionales recopilados en nuestra provincia. De verdad que ya no tengo ninguna duda, los cuentos al amor de la lumbre saben de otra manera. Las palabras salen arropadas, las lenguas de fuego dibujan aquello que brota de mi boca y la madera crujiendo pone la mejor banda sonora que pueda tener un cuento. 



La tarde estuvo la mar de animada, encendido de la hoguera en la plaza y tres sesiones en cada espacio con el público rotando de una otra y sedientos de más cuentos. Divididos por edades, desde los más pequeños, los juveniles y los adultos, adaptamos las sesiones para cada grupo. Y como colofón fantástica merienda. Bravo por la gente de Murillo de Gállego, por la alcaldesa, Marta, que hasta el último minuto estuvo luchando para que todo saliera perfecto y por toda la gente que se acercó a oír cuentos. 
Os dejo varios enlaces sobre la tarde Cuentos de humo, el blog de cosecha y el del blog de Pep Bruno en el que cuenta su periplo por Fraga y Murillo de donde volvió maravillado.



 Me pido seguir contando, pero creo que va a ser una droga esto de buscar más hogares para dar calor a mis cuentos. ¿Tienes un hogar? ¿te animas?

Por cierto, Cosecha no ha terminado. Todavía quedan dos fines de semana llenos de propuestas increíbles. Si quieres no vemos, estaré con mis romances en Biscarrués el 25 de marzo, en la fiesta final de cosecha. 

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