Seguro que este año nos hemos cruzado en algún momento, en persona, contando, leyendo alguno de mis libros... Y ¿sabes qué? espero volver a verte este año que empieza.
Mis
zapatos rojos dicen que quieren seguir buscando orejas deseosas de
cuentos, bocas guardianas de viejas historias y manos que acaricien
cuentos.
2017, prepárate, allí vamos mis zapatos y yo.
¿Y tú, te vienes?
¡Feliz año!
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