Qué gusto encontrar escuelas como esta, donde poder ver que aquello que ansías para la educación realmente existe, es posible llevarlo a cabo y además, desde la escuela pública.
Yo quiero más escuelas de estas, dónde los niños disfrutan y aprenden con cada proyecto, dónde los niveles no son estanco, dónde los temas se aprenden desde la mirada de todas las asignaturas. Pero es que eso tiene consecuencias, sí, consecuencias, pues el resultado son niños interesados, llenos de preguntas, vivos, atentos y con ansias de aprender.
Ojala tuvieramos muchas escuelas como las de Alpartir y muchos profesores implicados con la Educación como hay en esta escuela.
Un lujo para estos niños y para los que podemos compartir con ellos algunos momentos.
Así me recibieron en la entrada del cole, así que claro, no se me fue la sonrisa de la cara hasta que me fui a la cama.
Os dejo el enlace de su blog aquí en el que cuentan el día que pasé con ellos. Pero no dejéis de echar un ojo a todas las cosas chulas que hacen.
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