El sábado pasado estuve celebrando el día internacional de la Mujer Rural en Apiés. La Comisión Rural del Foro Municipal de Mujeres de Huesca me pidió que preparara una ruta hasta la ermita de la Inmaculada de Apiés en la que unieramos tradiciones, el papel femenino, la naturaleza y, como no, los cuentos.
Aquí está el recorte de la noticia en el Diario del Altoaragón de ayer.
El punto de partida fue la plaza de Apiés y con el Salto de Roldán de fondo empezaron las historias. En esta foto estoy en la ermita y al fondo se ve este paisaje tan característico de la Hoya de Huesca con su conocida leyenda.
Aprovechando que tenía fotógrafa os dejo algunas fotos de esas en las que me pillan infraganti con caras que no sé de dónde salen.
La última me encanta. En esos momentos estaba con un cuento del diablo. Cuidado, cuidado...
Para terminar regreso a Apiés y último cuento. Disfruté un montón, de las niñas y niños que entraron en el juego y en los cuentos; y de los mayores que se sentían como si fueran de nuevo pequeños, atentos y felices. Una vez más todo unido: tradición, paisaje, mujeres, futuro, cuentos y como colofón final, chocolate con bizcochos. ¿Qué más se puede pedir?
Así me iba yo de contenta.
Pd: Por cierto, si os fijais bien, al fondo de la foto veréis una cruz cubiera. Es el esconjuradero de Apiés. Las brujas no debían andar muy lejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario