Alquézar tiene unos rincones magíficos perfectos para contar cuentos. No hace falta decorado, las propias casas, las calles y los callizos son el escenario natural perfecto para contarlos.
Durante el verano hemos ido recogiendo varias fotos de la gente que ha realizado las visitas y que nos las han hecho llegar.
Os dejo unas cuantas.
La verdad es que un placer ver como funcionan las visitas, como la gente se involucra en las historias, como nos compenetramos con Nacho y como los cuentos han ido creciendo, adaptándose a los tiempos y a las reacciones de la gente desde el principio del verano. Han encontrado el hueco en mi garganta, el impulso suficiente en mi diafragma y la tensión adecuada en mis ojos y manos.
Los nervios del primer día parece que quedaron en el pasado y antes de empezar cada noche la sonrisa se instala en nuestras caras.
Las fotos son de José María Puig, Antonio Raya o Marco Calvo.
Sandra
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