miércoles, 21 de agosto de 2013

Fortanete

Hace unos días estuve contando cuentos en Fortanete, Teruel. La verdad es que ya la carretera me tenía embelesada, pero el pueblo fue todo un descubrimiento. No conocía el Maestrazgo y la verdad es que todo lo que me habían contado sobre él se quedó corto.


Fortanete es un lugar sorprendente. Al llegar no sabía si estaba en el Pirineo o en Teruel, realmente sorprendente. Esas casas de aleros de madera, encaladas de blanco, la piedra dominándolo todo, preciosos balcones de rejería o madera, fachadas con parras y portales con sabor, todo rodeado de montañas y pinares. Un lugar realmente precioso.

 





















 




















Y como no, nos recibieron (porque aprovechamos el viaje y me llevé a la familia) cálida y atentamente.
El lugar, el patio de la escuela, antiguo edificio de 1700 que nos refugió con su fresca sombra.
Tranquilamente sacamos las sillas, trajeron agua para todo el mundo, y de repente las bicicletas empezaron a llegar aparcando a la puerta y dejando bajar a sus enérgicos dueños.

 

Una tarde maravillosa, entre cuentos, retos imposibles para la lengua, sonrisas y algún que otro susto.


Por cierto,  ¿por qué será que en tantos lugares encuentro profesores o gente relacionada con la educación detrás de la organización desinteresada de estas actividades? ¿De verdad valoramos todo lo que hacen?

Fortanete, un lugar fantástico, un lugar para regresar.
Sandra

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