Menudos cuentos y Manuela

El 30 de marzo fue mi último día de cuentos en la biblioteca Ramón J. Sénder. Este es el tercer año consecutivo que cuento en las bibliotecas municipales de Huesca. Todos los sábados a las doce nos reunimos en torno a los cuentos.
Este último sábado fue especial. Normalmente Menudos cuentos dura hasta mayo, pero me voy de viaje y este año yo he acabado antes, aunque la actividad todavía continuará en abril.
Como todos los sábados hubo cuentos, adivinanzas, trabalenguas y repasamos alguna retahíla que los asiduos al cuentacuentos se saben de maravilla.

La verdad es que es una maravilla tener una actividad continuada y un público fiel que viene prácticamente todos los sábados. Además este año se ha ido renovando el público que asiste, afianzándose en los mayores y llegando nuevos niños pequeños.
Todo empieza con Un buenos días a todos como estáis, que se saben de maravilla y cantan a la perfección, y ellos mismo piden otro, otro, adivinanzas o trabalenguas.

Como dígo este último sábado fue especial, por supuesto no faltaron los cuentos, pero no iba a ser solo yo la protagonista. Por eso, al final, cada uno se hizo un barco y contamos un cuento entre todos. ¡Qué sorpresa se llevaron todos los capitanes y capitanas!

Al acabar llega un momento que también me gusta mucho, cuando los niños se quedan eligiendo libros y cuentos para llevarse a casa y cuando los padres se acercan a preguntarme por las recomendaciones de lectura. En ello estabamos cuando se me acercó Manuela, una de las niñas más especiales que viene a Menudos cuentos, y que no se pierde ni uno, y me dio un folio naranja precioso.
Os lo dejo aquí abajo. Me hizo mucha ilusión. 

Muchas gracias, Manuela. Me voy con las pilas muy cargadas.
Ha sido un verdadero placer estar este año de nuevo en la Sénder. Espero que podamos seguir disfrutando juntos de los cuentos el curso que viene.
Sandra