La semana pasada estuve contando cuentos en Sobradiel en un lugar muy especial. La biblioteca está instalada en lo que fue el palacio de los condes de Sobradiel, un edificio del siglo XIX con mucho sabor. La biblioteca infantil hasta tiene una pequeña chimenea preciosa.
El edificio actualmente es el Ayuntamiento y en él también se puede encontrar el consultorio médico, un salón de actos para diferentes actividades, el juez de paz, y como digo, la biblioteca en el segundo piso. Se accede a ella por una escalera de dobre rampa muy elegante.
Que gusto que estos edificios, en otros tiempos símbolo de rancia nobleza, terminen en manos de los pueblos y los utilicen para fines realmente nobles como ayuntamientos y bibliotecas.
La tarde estaba calurosa y los ánimos, más dispuestos a quedarse corriendo por el parque que tranquilos para escuchar cuentos, pero aún así la biblitoeca estaba llena de esos pequeños canijos que dan vida a las bibliotecas.
Me lo pasé genial contando, con sus caras, sus reacciones y con "ese culo que no puedo controlar pero esas orejas que quieren oír todo lo que dices". Al final, lo prometido es deuda, el cuento de miedo.
Madre mía, ¡que sustos! y que risas.
Así se me quedó la cara de contenta al acabar, Gloria, la bibliotecaria, me ha mandado la foto.
Muchas gracias, Gloria.
A seguir disfrutando.
Sandra
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